Las ruedas de patines agresivos son una parte fundamental del equipo para aquellos que practican patinaje agresivo o freestyle, una modalidad del patinaje que se caracteriza por trucos, saltos y deslizamientos sobre barandillas o superficies inclinadas. Aquí tienes una reseña sobre los aspectos más importantes a considerar cuando hablamos de ruedas para patines agresivos:
1. Tamaño (Diámetro)
Las ruedas de patines agresivos suelen ser más pequeñas en comparación con las de otras modalidades de patinaje. Los tamaños más comunes oscilan entre los 54 mm y los 60 mm. Este tamaño más pequeño permite una mayor estabilidad y control al realizar trucos y deslizarse sobre superficies estrechas o barandillas. A diferencia de las ruedas más grandes, las pequeñas reducen la velocidad pero aumentan la capacidad de maniobra.
2. Dureza
La dureza de las ruedas se mide en una escala llamada A, y generalmente las ruedas de patines agresivos oscilan entre 88A y 95A. Cuanto mayor es el número, más duras son las ruedas. Las ruedas más duras son ideales para deslizarse y aguantar mejor el desgaste al patinar sobre superficies rugosas, como cemento o rampas. Sin embargo, las ruedas ligeramente más blandas pueden ofrecer mejor agarre, lo que puede ser útil en ciertos trucos o estilos de patinaje.
3. Perfil
El perfil o forma de la rueda también juega un papel importante en el rendimiento. Las ruedas con un perfil más ancho o cuadrado ofrecen más superficie de contacto con el suelo, lo que proporciona mayor estabilidad, especialmente durante los deslizamientos en barandillas o tubos. Por otro lado, un perfil más redondeado facilita la realización de trucos técnicos y aumenta la agilidad.
4. Material
El material más común en las ruedas de patines agresivos es el poliuretano, ya que proporciona una buena combinación entre durabilidad y rendimiento. Este material resiste bien la abrasión y el impacto de los trucos, lo que es crucial en el patinaje agresivo donde las caídas y los golpes son frecuentes.
5. Configuraciones y tipos de ruedas
En el patinaje agresivo, existen varias configuraciones de ruedas, siendo la más común la anti-rocker, en la que se colocan dos ruedas pequeñas y duras en el centro del patín, permitiendo que los patinadores se deslicen más fácilmente sobre las barandillas sin que las ruedas toquen la superficie. También está la configuración flat, donde todas las ruedas son del mismo tamaño, lo que proporciona mayor velocidad y estabilidad para el patinaje en rampas.